Superar la herida de abandono con terapia EMDR online o en Madrid
La herida de abandono no siempre tiene que ver con que alguien se haya ido de forma literal. A veces nace mucho antes, en momentos en los que necesitabas apoyo, presencia o cuidado… y no lo hubo.
Quizá no recuerdas una situación concreta. Pero si el miedo a que los demás se vayan, a no ser suficiente o a quedarte sola si te muestras tal y como eres.
Muchas personas llegan a terapia psicológica sin ponerle nombre a esta sensación. Solo saben que se vinculan más de la cuenta, que viven las relaciones con mucha ansiedad, que les cuesta confiar o que el rechazo duele demasiado.
CÓMO SE FORMA LA HERIDA DE ABANDONO
La herida de abandono se va construyendo cuando en algún momento de nuestra historia aprendemos que el vínculo no es un lugar seguro y hay que estar continuamente en alerta.
A veces hubo ausencias físicas o emocionales. Otras, un cariño impredecible, condicionado o inestable. Y el cuerpo, que es muy sabio, aprende a estar en alerta.
Desde ahí pueden aparecer conductas como el miedo intenso a la ruptura, la dependencia emocional, la dificultad para poner límites o, justo al contrario, el distanciamiento para no volver a sufrir.
Nada de esto significa que haya “algo mal” en ti. Son estrategias que en su día te ayudaron a sobrevivir emocionalmente pero a día de hoy están obsoletas e impiden tu bienestar emocional.
TRABAJAR LA HERIDA DESDE LA RAÍZ CON TERAPIA EMDR
En terapia no intentamos forzarte a “pensar diferente” ni a controlar lo que sientes. Trabajamos donde el abandono dejó huella: en el cuerpo y en la memoria emocional.
La terapia EMDR es especialmente útil para sanar la herida de abandono porque permite acceder a experiencias que siguen activándose hoy, aunque hayan ocurrido hace muchos años.
Recuerdos, sensaciones y creencias muy profundas como “no soy suficiente”, “si me muestro como soy me dejarán” o “estar sola no es seguro”.
Cuando estos recuerdos se procesan correctamente, algo dentro de ti empieza a cambiar sin que tengas que hacer esfuerzo. Tus reacciones dejan de ser tan intensas, el miedo pierde fuerza y ya no dirige tus relaciones como antes.
CONSTRUIR UNA RELACIÓN MÁS SEGURA CONTIGO Y CON LOS DEMÁS
Sanar la herida de abandono no significa dejar de necesitar a los demás. Significa aprender a no olvidarte de ti misma en el vínculo.
En terapia trabajamos el apego para que puedas ir construyendo una base interna más estable desde la que reconocer tus necesidades sin culpa, poner límites sin miedo a perder al otro y sostenerte emocionalmente cuando aparece la inseguridad.
Poco a poco, la ansiedad relacional disminuye. Y aparece algo nuevo: la sensación de poder estar con alguien sin vivir constantemente en alerta.
CUANDO SIENTES QUE LOS MISMOS PATRONES SE REPITEN
Muchas personas con heridas de abandono sienten que siempre acaban en el mismo lugar: relaciones inestables, miedo al rechazo, dependencia emocional o incapacidad para vincularse.
Entender de dónde viene ese patrón es el primer paso para empezar a cambiarlo.
Si sientes que esta herida sigue condicionando tus relaciones y tu bienestar, la terapia EMDR puede ayudarte a sanar desde un lugar profundo, respetuoso y seguro. Como psicóloga experta en terapia EMDR, te espero en mi consulta online o en Madrid para ayudarte.