Blanca - Comer para calmar el dolor

Blanca vivía desde hacía meses con emociones de soledad, vacío y tristeza. Tenía 17 años y, siendo tan jovencita, se sentía profundamente deprimida.

No sabía qué le sucedía ni cómo solucionarlo.

Ante tanta angustia vital, la forma que encontró de lidiar con ello fue a través de la comida. Comer dulces le aliviaba el malestar y le calmaba. De repente, esas angustiosas emociones desaparecían y podía tomar un poco de aire.

Sin embargo, pasado el tiempo, se sentía culpable tras darse un atracón, y eso la hacía sentirse aún más deprimida y sin energía.

Poco a poco fue desconectándose de su cuerpo y de sus emociones. Disoció su cuerpo para poder sobrevivir, no conocía otra forma de canalizar esas emociones tan intensas.

Cómo la terapia emocional le ayudó a sanar su dolor emocional

Cuando llegó a consulta en Madrid, Blanca vestía completamente de negro. Su imagen transmitía seguridad en sí misma y estabilidad. Su forma de hablar y la comunicación no verbal también proyectaban confianza. Sin embargo, sus ojos transmitían algo muy diferente.

Tristeza. Una profunda tristeza que durante años había sido escondida bajo una máscara de fortaleza, independencia y seguridad.

Aquella mirada de tristeza y soledad pronto encontró en consulta un espacio seguro para abrirse y hablar de lo que escondía: una historia de abandono por parte de sus figuras de apego desde muy pequeña.

Reconectar con las emociones a través de la psicoterapia para sanar

Progresivamente, pudo ir poniéndole nombre a lo que había vivido, al origen de su sentimiento de abandono y soledad y al porqué de los atracones. Pudo comprender que era la forma en la cual su niña interior había aprendido a lidiar con la soledad y el abandono.

Comprender de dónde venía lo que le sucedía la fue liberando de la culpa y la vergüenza. A su vez, pudo ir aprendiendo formas más sanas de relacionarse con la soledad.

Blanca se había desconectado del cuerpo y de las emociones. No sabía nombrar lo qué sentía ni reconocía sensaciones físicas. Poco a poco, mediante la terapia emocional pudo ir reconociendo pequeñas sensaciones del cuerpo, permitiéndolas y abrazándolas, sin juicio y sin miedo. Más adelante, fue conectando con emociones más intensas de soledad, tristeza y vacío.

Cómo la terapia ayuda a integrar emociones de dolor y encontrar la calma

Aceptar y permitir las emociones es el primer paso para que puedan integrarse y disolverse. A menudo, las pacientes sienten miedo: las emociones pueden volverse fóbicas, porque en el fondo, es eso de lo que han estado huyendo durante toda su vida.

Sin embargo, en un espacio de calma, seguridad y tranquilidad, como es el espacio terapéutico la mayoría de las pacientes logran ir conectando con sus emociones, aunque sean difíciles e intensas.